La figura del autónomo, tan en boca hoy en día junto a la del emprendedor como clave para la recuperación económica, ha de adaptarse a los nuevos tiempos y al nuevo modelo económico al que nos enfrentamos.
Para esto, son necesarios cambios drásticos en diversos aspectos, que paso a plantear:
1. El desempleado o el estudiante a punto de entrar en el mercado laboral, ha de ser consciente que CONVERTIRSE EN AUTÓNOMO ES LA SALIDA LABORAL MAS ACCESIBLE en este momento en sus dos vias:
- Montar su propio negocio desarrollando su propia idea o proyecto
- Ofrecerse a las empresas que puedan necesitar sus servicios profesionales sin trasladar los costes laborales directamente a sus estructuras
Para esto es necesario un cambio social y educativo drástico, poniendo en valor la figura del autónomo, que no se conseguirá a corto plazo sin una campaña de concienciación, comunicacion y formación basada en estos conceptos.
2. La administración y nuestros gestores políticos han de impulsar un CAMBIO DRASTICO EN LA FiGURA LEGAL DEL AUTÓNOMO que permita la incorporación de desempleados y jóvenes al mercado laboral sin recurrir al fraude o la economía sumergida. La cuota de autónomo no puede ser algo fijo, sin referenciar a renta, facturación, empleo generado, inicio de actividad o plazos de permanencia, y tampoco puede ser inflexible tipo "impuesto revolucionario" sin libertad para poder elegir por qué cotizar en cada momento dependiendo de la situación del mercado y de cada persona o sin la posibilidad de poder cotizar por dias o proyectos trabajados. Tampoco puede seguir siendo una figura laboral menos reconocida por ley y derechos al empleado por cuenta ajena o al funcionario.
En esto, hay muchos modelos (nórdicos, anglosajones, francés, alemán, asiáticos...) de los que podemos adoptar lo mejor de cada uno para adaptarlo al modelo y mercado de nuestro pais.
3. Otro aspecto es la CONSIDERACION FINANCIERA de la figura del autónomo. No podemos seguir priorizando una nómina fija como aval fundamental para financiaciones, prestamos, compras o tarjetas. En esto, el mayor culpable directo son los propios autónomos, empresas y bancos, que somos los que hemos implantado este sistema en España, aunque eso si, basándonos en la estructura del mercado laboral tradicional del país, claramente influenciada por las políticas implementadas en las ultimas décadas. La solución a esto es complicada y a medio o largo plazo, porque implica un cambio cultural y social, aunque se pueden dar pasos desde las organizaciones empresariales y desde los propios Gobiernos para intentar acelerar ese cambio
4. El autónomo debe ser CONSCIENTE DEL NUEVO MERCADO en el que se mueve, donde la competencia se va multiplicar por varias razones: el aumento probable del numero de autónomos, el mercado global de competencia en muchos sectores, la reducción de márgenes... La adaptación a este nuevo tiempo debe ser algo prioritario para el autónomo, donde conceptos como la formación continua, la innovación, la colaboración, la internacionalizacion, el networking o la tecnologia van a ponerse al mismo nivel e incluso sobrepasar en algunos casos a otros mas tradicionales como la cercanía, la confianza, la localización, la tradición familiar o la estabilidad.
Cualquier ayuda para desarrollar esta adaptación será bienvenida, por lo que todos los estamentos de la sociedad (administracion, organizaciones empresariales, sindicatos, colegios y universidades, asociaciones, colectivos...) deben considerarlo en sus objetivos futuros de desarrollo local, regional y nacional.
Resumiendo, nos enfrentamos a un cambio drástico en nuestro mercado laboral, al que nos tendremos que adaptar rápido los autónomos, pero no todo depende de nosotros. Cualquier retraso en la puesta en marcha de medidas y cambios de mentalidad en unos y en otros, implicará perdidas de cuotas de mercado y de competitividad.
O lo hacemos por iniciativa propia o nos lo harán hacer a base de "hostias" (con perdón)
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