El verdadero triunfo del empresario

En estos tiempos donde se escriben tantas lineas sobre las claves del triunfo o el éxito del emprendedor y/o empresario, no me siento capacitado para hacerlo desde mi humilde y corta experiencia viviendo dentro de uno de ellos. Pero si me gustaría aportar casos reales, que he podido vivir en primera persona durante mi corta trayectoria personal y profesional, que apoyan la teoría que me dispongo a plantear en esta reflexión.

Caso 1: Uno de mis mentores a nivel profesional tras vender su grupo empresarial por casi 9 millones de euros, se dio cuenta que todo lo que tenia a su alrededor se sustentaba en su posición de poder. No había dedicado una parte de su tiempo a cuidar sus relaciones personales fuera del trabajo. Y ahora su dinero y su tiempo no eran suficiente reclamo porque la gente que habia estado a su alrededor solo lo hacía por su posición de dependencia profesional. Lo peor de todo es que no era capaz de asumirlo y reconocerlo abiertamente aunque lo pensara

Caso 2: Uno de los emprendedores que he conocido mas afectados por la crisis, tras cerrar su empresa y despedir a sus empleados, me dijo que se sentía afortunado y, a la vez, orgulloso de haber sido capaz de aumentar su circulo de amistades durante esa experiencia y de contar entre ellos con algunos de sus propios trabajadores. Al poco tiempo se embarcó en otro proyecto con algunas de esas personas, el cual ya genera riqueza y empleo a su región.

Caso 3: Un buen amigo se cansó de aguantar la prepotencia y mala conducta profesional de un mal jefe y empresario, y decidió emprender su propio proyecto. A pesar de escuchar y compartir sus referencias a la dureza de las interminables horas en su empresa, nunca he visto brillar tanto sus ojos como cuando me habla de su trabajo y sus nuevas ideas, y nunca le he visto disfrutar tanto de su tiempo libre con familia y amigos.

Por esto y muchas mas cosas, por encima del concepto anticuado de hacerse rico y triunfar, mi teoría es quelos verdaderos objetivos del emprendedor se centran en la libertad profesional, la satisfacción personal o la independencia, y mi conclusión es que el verdadero triunfo del empresario es tener la capacidad de disfrutar con "tu gente" de lo que vas consiguiendo durante ese difícil camino.