martes, 28 de octubre de 2014

INDIGNACION y VERGÜENZA

Blog En Positivo
HOY no tengo palabras positivas en este artículo a pesar del título del blog. Cuando todo parecía indicar que los números macroeconómicos empezaban a vislumbrar un futuro con algo de esperanza para muchas personas, pymes y familias de este país, nos encontramos con noticias de corrupción de tal calado como las tarjetas negras o la operación púnica.

HOY siento vergüenza al conocer estas noticias porque en una pequeña parte me siento responsable, como nos deberíamos sentir todos, al haber permitido una situación como ésta, que trasciende partidos, colores, sectores, situaciones... Es una lacra transversal en la que nos vemos envueltos y que ha ido creciendo en estos últimos 25 o 30 años. La implicación y el manejo de las organizaciones políticas y representativas de colectivos varios (sindicatos, empresarios...) en todos los órganos de poder del país, eliminando progresivamente la independencia, racionalidad y objetividad deseada, ha desembocado en esta vergonzosa situación.

HOY lo peor es que "algunos que están" siguen defendiendo esa implicación y ese poder como elemento democrático por antonomasia, y lo que es aún peor, "algunos que quieren estar" expresan el superintervencionismo como elemento del cambio futuro... Craso y terrible error "amigos todos". Creo que hay elementos generales que nunca debieron ni deberían estar manejados por políticos o por representantes de colectivos, sino por expertos formados y profesionales independientes instaurados por mecanismos superiores a la decisión de unas elecciones en un momento determinado... La justicia, la educación, la sanidad, incluso la energía, son elementos demasiado importantes como para estar al arbitrio de un cargo temporal; debería existir algo por encima de ello, consensuado por una gran mayoría de españoles, independientemente de su color político o interés sectorial... Algo que esencialmente se rija por el sentido común, y está claro que, para cualquiera que analice esto fríamente, la Constitución no ha valido para esta cuestión.

HOY siento vergüenza de esta situación, y pido responsabilidad a los implicados, pido respuestas rápidas y contundentes a los colectivos y administraciones, y pido justicia.

HOY no me vale ninguna justificación, y supongo que tampoco le valdrá a la mayoría de los ciudadanos. El que se atreva a darlas, sólo estará siendo cómplice o quedando ante la opinión pública como uno más en el vergonzoso colectivo de personas corruptas que hemos dejado crecer en el país.

HOY quiero que llegue mañana, algo que pocas veces había sentido